lunes, 25 de noviembre de 2013

Escribo para recordar

Me he detenido en los últimos meses tantas veces a pensar "volverá", que se me olvida que no está. 

No sabría cómo explicar este escrito, básicamente porque tú, que dios sabrá cómo has caído en esta entrada no tienes idea alguna de lo que estoy escribiendo. Es sencillo, hablo de algo que me ha pasado este año, no quiero dar ningún tipo de dato al respecto, sólo existirá una persona en toda la faz de la tierra, que si quizá que por remota que parezca la posibilidad, se para en un instante a leerlo lo sabrá, lo sabrá porque aunque tuviese en ese momento dos millones de palabras en la boca, en la mirada tenía la de verdad "quédate". No hablo de amor, lo decía Lope: el que lo probó lo sabe, y yo aún no sé a que sabe; quizá fuese o quizá no. 

Quiero escribir ésto porque no sería capaz jamás de reconocerlo. Y ninguna historia acaba bien, y esta no iba a ser menos, me lo he justificado de tantas maneras que no me las he creído ni yo, "no era para tanto", "era poesía", "me lo merecía"... pero despertó mi instinto asesino. Yo ahora estoy escribiendo mi libro, algo que quiera o no va a tener brochazos de esta historia, y en mi libro vendrá explícito y nadie se dará por aludido. 

Yo, al fin, he dejado de pensar en cuándo volverá, sustituyendolo  por "¿nos volveremos a encontrar?". Quién sabe si en otro tiempo o en otro lugar, más viejos y sabiendo algo más de la vida, que hasta ahora no teníamos ni idea, por lo menos hablo en primera persona. 

Si algún día, remoto que sea, lees esto, lo lees y sabes que aludo a ti, contéstame. 

Desde aquí te prometo que sólo te olvidaré lo suficiente para recordarte cada mes, y que todo te irá muy bien.


Pd: De poeta y de loco,
todos tenemos un poco.

No hay comentarios:

Publicar un comentario