Inmortal

Inmortal es el tiempo que me falta, que nunca muere, siempre quiero más, tiempo para ti y para mí, tiempo para él, que se ha ido y me ha dejado aquí esperando a que vuelva de ningún sitio. No fue al cielo, yo lo sé, era demasiado malo para entrar ahí arriba, y aunque le hubieran dejado no le habría dado la gana, le habría escupido en la cara a san Pedro y le habría tocado una teta a la Virgen antes de irse. De camino al infierno seguro que se hizo un porro con los restos de la dignidad de los que habían vivido toda la vida controlándose para seguir sumisos a lo justo ahí arriba. Para él lo justo era lo que le convenía, era justo lo que él quería, así, no todos ganaban, pero él al menos si, era su manera de cerciorarse de que siempre hubiera alguien que ganaba, de que la victoria sería inmortal,  ganar dependía de que otros perdieran, y a el no le importaba, para él no había nada más admirable en el mundo que no señalar donde te duele. Lo único que le dolía era ser inmortal para los demás, porque sabía que no le iban a olvidar, y tenía razón, nos jodió a todos. JG

Los dramas con sus damas

¿Cómo huir de una pena cuándo todos los tristes estamos en cuarentena?

Mi inspiración estaba tan anémica como las modelos de lencería fina, ya no le quedaban poemas a los que asustar ni versos que maltratar. Se atribuía tanta maldad que solía planificar toda su falsa verdad, pero siempre fue de sentimientos escasos o de eso se enorgullecía mientras los nervios la consumían aquellos insólitos días. Todo una drama repetía en mi cabeza mientras su eternidad flaqueaba hasta llegar al punto de poder ser olvidada, eso realmente la acojonaba. La alegría fue un lastre del que carecía y la pena resultaba ser tan serena que jamás yacía marcos con sonrisas, solo pedía subsistir con lágrimas vacías. Entonces llego al mayor punto sórdido en el cual no vivía ni menos lo hacía, únicamente recordaba con temor aquellas palabras que un día de Neruda leyó "Para que nada nos separe, que nada nos una".


Y una mañana la inspiración se largó, con un posit en mi mente donde ponía que hoy irá a cruzar las fronteras que la era imposible vivir tan solateras.

Deportes lascivos

Bailar sobre la cama con unas copas de más siempre fue nuestro deporte de riesgo, pero no teníamos las alas aseguradas, y el colchón se hizo mayor bajo el peso de nuestros años. Partimos el Yin y el Yan, se nos perdió el equilibrio en las noches que salíamos a cazar resentidos. Vaciamos los estuches de infancia y nos pusimos aparentemente serios con bolígrafos de pluma y colores insípidos, aparentemente fuimos uno mas en un lugar de muchos. Pero nosotros sabíamos cual era en realidad nuestro objetivo, beber y bailar, su mala vida componía las bases de la nuestra, nuestros dogmas el Marlboro y el Jack Daniel's, destruir el mundo nuestra obligación, debíamos arrasar, quemar y barrer la ciudad. Fuimos dos parados de la vida, trabajadores de sueños sin salario mínimo, sumisos masocas de los instintos. Contamos con los dedos las razones para permanecer conscientes en un mundo que no despertaba, y nos sobraron dos manos. Seguimos el ritmo del rock y recorrimos la espiral de los excesos sin caernos, nunca llegamos a acabarla por miedo a que después no hubiera nada mejor, no quisimos llegar a la meta porque deseábamos seguir buscando aquello que nos pusiera la carne de gallina, nos convertimos en caníbales de estrellas fugaces, nos fumamos el tiempo, haciendo un submarino en el hoyo que habíamos cavado nosotros mismos. Cuando encontramos la postura perfecta, nos bañamos en cemento, y nos quedamos así, yo con mis brazos rodeando tu cuello, y tu con las manos recorriendo mis bragas, metiéndonos mano para siempre y bajo tierra. Sucios, muertos, lascivos e inamovibles. Vividos enteros seguíamos sin perder el tiempo.

Con V

Ella no estará ahí siempre que se caigan las lagrimas de tus ojos, ni siempre que te hagan daño las piedras que se cuelan en tus zapatos, pero siempre que se de cuenta de que te han echo llorar, o que te han herido, sacará el hacha de guerra y segará sus corazones, romperá sus destinos, destruirá los caminos que se habían ganado con su esfuerzo, les quitará el derecho a ser felices, por lo menos contigo. Siempre fría, siempre distante y calculadora, será tu mejor aliada, no la llames cuando todavía tengas los ojos húmedos, porque montará en cólera y destruirá todo a su paso llevándote consigo, espera a tener las pestañas secas y las mejillas templadas, y entonces llámala, dile que venga, te digo yo que estará encantada de venir a machacarlos a todos, después de su castigo, querrán morir por si solos. Ella es tu amiga de la infancia, la que llegó primero cuando tu hermana mayor te zurró por primera vez, o cuando aquella niña de la guardería te quitó tu juguete, cuando nadie supo que hacer para compensarte, ella siempre ha estado junto a ti, fiel. Llámala por su nombre de pila, no la camufles con la palabra justicia, le gusta más Venganza.

Héroes sin trajes de goma

Haced chanchullos con la eternidad,

sed pluma y papel.

Días

- Te prometo que no la he perdido, tiene que estar en alguna parte, pero no recuerdo donde la dejé. Creo que la última vez que la vi estaba en casa, junto a mi cama y unas ''buenas noches''.
+Pues búscala, ya sabes que me encantaba...piensa bien donde la dejaste.
-Lo he intentado, pero no recuerdo el momento exacto en que la dejé caer, no recuerdo cuando perdí la sonrisa...
+Tienes que buscarla bien, intenta recordar, piensa bien donde puede estar
-No me gusta recordar
+Hazlo
-Vale, veamos...Puede que me la dejara en la calle el día que me di cuenta que no tenía donde caerme muerta, o el día que olvidé el cumpleaños de mi hermana, podría ser también aquel día que mi padre me dijo que no merecía la pena soñar, que la vida es para los que saben sumar, y ya sabes que a mi me encantaba soñar, sobre todo despierta, a veces lo hacía solo para que la gente se preguntara''¿por qué sonreirá esa loca?'', pero me puso los pies en la tierra y me los pegó con un reloj... incluso puede que fuera el día que creí que perdía a mi mejor amiga, cuando miraba las fotos y me entraba la nostalgia, ya sabes que pensaba que eso era para los débiles, para los que habían perdido...Quizá fue el día que me mire al espejo y creí que nadie querría besarme, o cuando me frustre porque no podía replicarle a alguien solo porque estaba por encima de mí y podía hacer lo que quisiera con mi futuro, puede que fuese el día que me dí cuenta de que no tenía libertad, que estaba atrapada en los minutos de un horario interminable y decisiones ajenas, o cuando comprendí que debía hacer la cama, también pudo ser el día en que me di cuenta de que todos moriríamos en algún momento, o cuando me olvidé de como era el amor, pudo ser el día que me di cuenta de que mi familia nunca había creído en mí, el día que me dí cuenta de que yo era la única que tenía esperanzas para mi futuro, fe ciega en que el destino tenía algo algo bueno para mí, o el día que aprendí a ser un poco más egoísta, y no agradar siempre a los demás, o cuando probé el sexo sin amor, o cuando no supe hacer ese ejercicio de mates...alguno de esos.
+Pues visto que no la vas a encontrar creo que lo mejor sería...
-¿Qué? Rendirse, ¿verdad?
+No, eso nunca. Deberíamos construir otra, una incluso mas bonita.
-¿como?
+ Lo primero, resolver ese ejercicio de mates.

Espirales interminables

Para de reprocharme que estoy aprendiendo a vivir sin equilibrio, que voy torcida y que aprenda a llorar por verdaderas heridas, para por favor. No quiero que me despierten tus espejismos a mitad de la noche para recordarme que te has ido.

Y hoy escribiré por los cafés fríos en pleno invierno,

y todos esos otoños, acordes y sombreros que me prometiste, aparte del cielo.

Me apetece echarte de menos, y escribir está vulgaridad que acojone a la mediocridad, recordarte sin límites, flaco y con matices. Vaya, que chiflada me ves, calculadora como una dictadora que dirige una mierda de nación que está luchando contra tu corazón, confesaré que ahí seré una puta nacionalista  a morir, quiero que mis ejércitos aprendan de la guerra sin ti. Ayer volviste, o eso creí al terminar ese primer trago, tan doloroso como hermoso, que arte el del daño, tan frío como mis manos. Menos mal que tus espejismos son más explícitos cada día y dejarme atribuirte mis pesadillas. Pelearé tanto que te clavaré mis costillas, a diferencia de cuando follábamos, esta vez te harán daño; supongo que fue el precipicio de tus labios, la forma más frío de olvidarnos. Caer en tu boca y vivir de tus palabras, lo preferiría a alojarme en tu corazón tan acristalado que cualquier bostezo me haría estallarlo. Entonces es cuando mi equilibrio se convirtió en el de tu lengua, cuando te entrelazabas con otras yo caía tanto que me escurriría entre tanta saliva, sin ser mía. 

Solo podré arañar los recuerdos, a ver si con suerte se borran de mi mente. 

Mi ánimo depende de tu equilibrio, tan recto y sin sentido.

Dejadme hacerlo bien, por favor, solo por una vez.

El estrecho de tus pupilas

Quisimos correr tan rápido que cuando menos no lo esperamos se nos desataron los cordones. Y paramos.


Reanudamos el spring,
tal vez tarde,
porque nadie nos cronometró,
y cada segundo perdido lo recordamos con temor.

Vaya rumbo,
tus emociones sin salida,
se criaron sin medida,
y siempre huían.

Metalingüística

Vives en el pasado,

chico de cristal.

Rodeado de melancolía,

encerrado en tu verdad.

Rompiendo corazones

y aceptando tu mediocridad.

Vives en el pasado,

chico de cristal.

No mires al futuro

azul oscuro como el mar.

Algún día será negro

como tu mediocridad,

chico de cristal.

Es posible que te rompas,

porque eres frágil si te dan.

Es posible que te escondas

solamente si se van

aquellos recuerdos inertes

de tu antigua felicidad.

No pienses tu futuro

porque algún día será negro

como tu mediocridad,

chico de cristal.

Psicólogo sordomudo

Los deseos te acabarán destruyendo, al igual que los sueños, y antes de matarte te darán la vida, de la misma manera que los lunes marcan el comienzo de la semana y el final de la resaca interminable que doblega tus días y los somete a la tortura de las horas que recorren tu vida, que son la medida oficial del tiempo vivido, aunque la balanza debería equilibrarse por momentos y recuerdos, nada de segundos vacíos. Acciones extrañas y locuras pasajeras que te condenan a la mas plena capacidad de existencia que ronda a tus recuerdos. Sensación de plenitud al hacer el amor con tu conciencia, sin penitencias que cumplir, es solo un orgasmo fingido, necesitas castigarte, ser malo con el mundo, porque ellos han sido malos contigo, hay que ser generosamente egoísta, primero tú, luego el resto, si ayudas a alguien tienes que estar sonriente, las personas tristes no son un apoyo. Como un psicólogo sordomudo o un bastón mas corto que tu pierna.