martes, 30 de abril de 2013

Café contigo... o con tostadas


Llovía sin parar, sin que el agua me limpiase los pensamientos, que cada día parecí­an estar más sucios
El viento me llevaba más allá de lo que quería, por un camino que no me servía de guía y jugaba a despeinarme como no lo hací­a la cama.
Y entre tormentas y tempestades, entre días de sol más frí­os que el hielo, y días de invierno con calores veraniegos, 
decidimos estar locos.
Decidimos, una noche, que éramos invencibles, como dice la canción.
Y creímos en la locura, a pesar de lo que los cuerdos digan.
Creímos, como un cristiano en Dios.
Creímos en ti, y en mí.
                                    En nosotros.
 Creímos y creamos.

Empezamos a mezclarnos, como el azúcar en el café
Empezamos a endulzarnos la vida.
Y la verdad, es que me sabe mejor que cualquier desayuno.

Noches de cerveza ficción


En el ultimo chupito del primer bar que pisé encontré un  nuevo género literario, 
llamado noches de cerveza ficción con la biografía de mi vida, 
que comenzó aquella noche que dejaría de fumar porque no te gustan las chicas cenicero.

Y calada tras calada decidí que mi vicio valía más que tú, luego me vicié por ti y todo empeoró.

Nunca fui de las que sonreían porque sí hasta que me enamoré del hecho de que no me había enamorado,
 y me di cuenta que no había relación más bonita que la que tenía con la vida y con las ganas de morir de vieja y no de viciosa.

Pero siempre fui más de cálculo hedonista que de contar los días que me quedaban de vida con números reales y no placeres semanales.
 Así que también me enamoré de las circunstancias que me impedirían dejar de fumar, porque ellas me entendían mejor que nadie y no me dejarían estar contigo,
 lo cual era también para enamorarse,  porque los amores más bonitos son los que no ocurren, así no tienen tiempo de estropearse y consumirse, 
como mi cigarro.

Así que me bebí el chupito, cerré ese libro de cerveza ficción y me fui a por tabaco

lunes, 29 de abril de 2013

Per-versos

Me pase media vida confundiendo el acero con la plata. Y así me iba, creyendo que cualquier día conseguiría vivir sin fantasmas.

En mis maravillas vivían tres fantasmas, pero ni eran negro y tampoco daban miedo. Un día que se aburrían decidieron hacer una de las suyas: me escondieron la felicidad.

El primero y más granuja, pensó en meterla en alguna canción, pero los otros dos le dijeron que no, que cualquier día acabaría por oírla y la encontraría. El segundo y más cabrón, pensó que podría ser buen lugar la funda de la guitarra del cantante más mediocre que pasará, aunque otra vez los otros dos se negaron, aludiendo que me las apañaría para conocerle, entre excusas y sonrisas en alguna carretera aparecería. Entonces el tercer fantasma y más canalla, pensó durante horas, hasta que le llegó la lucidez. Éste les dijo a  que la esconderían dentro de mí, en lo más profundo de mi ser y que me pasaría toda la vida escuchando canciones y buscando la funda de la guitarra más usada sin saber que no más allá de mi piel, mi felicidad se encontraba.

Y claro, salí tanto para encontrarla que cuando volví se largó creyendo que no la esperaba, la busque por cada reverso de mi piel, por cada peripecia de mis venas... pero debe de ser que hay poca luz y siempre me escapa.

sábado, 27 de abril de 2013

Adicta al jaque-mate

En esta puta partida de ajedrez quien gana terreno es el que más tarda en mover,
paradójico y eficaz.


Y el diluvio universal de Madrid me quita la sombra de tus ojos, y ahora los míos están más negros que nunca. -como este psicodelico cielo-
Rodeada de borrachos, ¿sabes?

bueno, incluyéndome a  mí.


jueves, 25 de abril de 2013

Bañada en salitre

Se ha quedado el invierno instalado en mis huesos -como un okupa al que la policía no hace más que tocarle los huevos- y la calefacción sigue apagada. Nadie se digna a abrazarme.

Ayer había un cartel gigante en el que ponía es primavera.

Yo que a diferencia de los poetas de verdad odio abril, me parece un mes de lo más impertinente, y son argumentos de los cuales os costaría conocer. Y dicen por ahí que luchas contra tu enemigo o te unes a él, entonces claro empecé a descorchar manías dejando una gran barra libre de insatifacción. -comed y bebed todos de mí. Luego las ordené por prioridades, así se sitúo el pasado delante del futuro, algún que otro vicio. Son muchos. No había espacio suficiente para el presente y derrame su esencia por la ventana, se tiró  y se mató. qué descanse en guerra.


Así que tengo un presente sin esencia por alguna guerra bajo trincheras,
un pasado consistente, eterno, pero intocable,
y un futuro rodeado de vicios.

Quizás estás por ahí.
 Mi corazón de piedra, no dejas de tallarlo, y claro, conozco demasiado el daño. En esta piedra está tu inicial tachada con una flecha que acentúa una palabra, pero no se entiende, quizá iba borracha o quizá jugaba a ser niña.

Me dijiste que volaríamos juntos,
y en ese mismo instante apretaste el detonador.

Sí, volamos, pero echos pedazos.

lunes, 15 de abril de 2013

En tus idas y avenidas.

Yo siempre fui de las que le pedia al tiempo que pasase un poco más despacio,
que no me dejara a medio atardecer sobre tu sonrisa,
que me permitiera pasar la noche en tus idas y avenidas.

Nunca fui de las que se olvidaban de donde venían,
consciente en cada caída de que aunque mi sitio
estaba ahí, tirada en el suelo medio remoloneando,
tenia que levantarme y continuar ese camino de baldosas amarillas.

Encontrar a mi conejo blanco y la habitación vacía,
para beberme hasta el agua de los floreros y hacerme tan pequeña
que pudiera meterme en una botella y desaparecer en el oceano mas grande,
el futuro, donde tantos se han perdido y pocos han sobrevivido.

Que temerle al miedo no es delito si morimos de camino,
miedo a morir y morir por miedo son las carreteras mas recorridas,
donde más accidentes ha habido.

He volcado mi coche y he perdido el equipaje,
todo lo que le robamos al reloj se ha quedado en el asfalto,
pero he vuelto a la carretera con mi cacharro roto, he dado marcha atrás,
he pisoteado lo que me quedaba en las maletas, una y otra vez, y he vuelto a arrancar.

Esta vez, sin mirar atrás.


domingo, 14 de abril de 2013

Fin del juego

Mi partida está apunto de ser olvidada, a pesar de unas cuantos retrocesos y diambulaciones imprevistas.
Al fin puedo volar cual pájaro en libertad.
Hoy he desatado mis miedos, inconcluencias y a ti.

La partida ha acabado, todos hemos jugado
y yo no he ganado.

Pero ya está, ya no quiero más.


95B de corazón

Que dicen que el tamaño no importa, que son leyendas urbanas,
como los cocodrilos de las alcantarillas de Nueva York.

Que el tamaño no importa, que la cosa está en saber usarlo.
Que todo es un cuento y lo que importa es lo de dentro.

Dicen que el tamaño no importa pero prefieren entrar en una 36.
Dicen que no importa pero prefieren la 95 a la 80.
Dicen que da lo mismo, pero se preocupan si son 18 centímetros, que ya son más que 15.
Dicen que el tamaño no importa, pero también dicen que ella se corta,
 y que ha dejado de comer.
Que no sabe cómo medir el dolor.

Quedan pocos que de verdad lo piensen, que una 36 y una 42 son sólo números, que en centímetros no se miden las distancias, y que lo importante no se puede medir como se miden las copas.

Que los que dicen que el tamaño no importa es a los que más les preocupa.

Que el tamaño que importa está en el pecho, pero no en el sujetador.




See u

Miremos hacia el cielo aún no está todo perdido. Somos monarcas de una república imperecedera,
somos capitalistas ondeando alguna bandera. Pupilas dilatadas por rebaños indecisos, poca probabilidad de acierto si no ejecutas el error. La relatividad de un mero tramite imperfecto

 Mediocridad y ficción. Realidad e insatisfacción.

Queremos todo sin conocer la nada. Plantamos cristales para ver nuestro reflejo y al cansarnos pisarlo. Medimos nuestra impaciencia con orgullo. Nos odiamos por no vivir descalzos y casi afirmamos que no tenemos tabús mientras infectamos a la sociedad liberal. Buscamos decidir nuestra vida preguntando al de al lado que qué elegir, qué pedir o qué estudiar.
Deberíamos amoldar una vida a gusto y requisito de nuestra mente, pero sería un mundo tan indecente por vivir una felicidad propia que no lo aceptarían y nos tacharían de dementes.

Explicamos nuestra existencia con imágenes para dejar constancia que hemos vivido y que se enteren: que la sonrisa de la foto es tan falsa como cuando decimos "viviré solo".

Las verdades duelen cuando las metes sin lubricante,
duelen mucho.

sábado, 13 de abril de 2013

Hagamos arte incandescente

Os desilusionaré, o quizás no, pero esto no es una entrada delirante (no del todo).

Voy a relataros un poco lo agradecidos que estamos  la familia caótica por todo el apoyo que no estáis ofreciendo. Que todo aquel que quiera escribir se ponga en contacto con Sam Sánchez y estará dentro de Just Like a Skin, que aunque humanos somos serpientes y mudamos nuestra piel con poesía.
Bueno perdonad las faltas de ortografía, lo obsceno y poco apropiado hay demasiados tabús en nuestra sociedad para que lo veías normal, pero perdonadlo porque el caos no tiene limites.
También os ánimo a que comentéis lo que os gusta y lo que no, para que podamos cambiarlo o ignorarlo.

Gracias de parte de todas las Ladies y Gentlemen.

Funambulista de errores

Quedan tantos edificios por quemar y tan solo tres cerillas por usar.


Te he buscado a tientas por cada esquina de la ciudad, pero la niebla era tan espesa que a pesar de mis aullidos noté que te habías ido. Ésto es mío y ahora también tuyo. Quiero compartir este absurdo sentimiento con un alfabeto cálido y desarmado, qué espanto el de mis palabras que marchitan brotando como una tormenta de estaño; metales ardiendo para poder soldarlo.  Espero que esta lluvia se estremezca a una única hora y el reloj firmé una tregua con esta áspera espera. No puede pedir menos al factor tiempo, que seducirle con metáforas y acariciar como si fuera el último a cada uno de sus segundos. 

Igual derribé la vergüenza, y te tatué el arte por todas partes, pero entre que tú eres inerte y mi pasión transparente nunca fue vista explícitamente. Me he levantado con la guitarra bajo el brazo para hacer un acústico en lo alto de tus pestañas, para tocar cada una de tus lagrimas. Deberás de perdonarme por no poder cogerlas, tus gotas de tristeza pesan tanto que quizá al agarrarlas sería una funambulista de mierda. Probablemente cayese. 

Otra cosa no pero la cerveza y la ficción es un tema de alta aviación. Cuando ambas se juntan comienza una cúspide de problemas. "Ya no te quiero" del mismo modo que dije "dejaré de fumar" y no lo he hecho. Siempre miento y nunca me despido al completo. Podrás detener al más canalla de mis versos e interrogarle que qué es lo tramó, pero tanto él como tú compartís algo:  sois especialistas en errores nubilistas. 


La espuma de la cerveza esconde mucha poesía y bajo la poesía estás tú. -pseudopríncipe azul-.
Así que esto es lo que tengo: una caja de delirios, un rifle y una despedida incompleta.

por si alguna vez te vuelvo a ver y me aburro; 
te vuelvo loco y te pego un tiro.


 -quién dice un tiro dice un delirio- 

viernes, 12 de abril de 2013

Ni Spiderman ni Batman, tampoco Superman


Que los superhéroes no existen, dicen. Y es que está claro que nadie ha visto uno salvando una ciudad, ni volando entre las nubes.

El problema es que los superhéroes de verdad no van vestidos con capas y antifaz, que no llevan una máscara roja y azul, ni un traje negro, los de verdad llevan los calzoncillos debajo de los pantalones y quien los conoce sabe su nombre y apellido. No tienen que esconderse en cabinas telefónicas a ponerse su disfraz, sin embargo hacen que te cambie la cara sin ocultarse. Quizás no te lleven volando, pero pueden subirte a las nubes. 

Una noche, sin esperarlo, conocí a uno, que sin máscara, sin disfraz, sin una capa ni un coche vistoso, salvó una ciudad casi en ruinas. No le hizo falta una señal, apareció de forma casi mágica, y donde encontró villanos empezo a matarlos, usó sus mejores armas, fue asegurando la ciudad, recuperando sus calles, devolviéndoles la vida, dándoles esperanza, alegría, un futuro mejor. 
No le hizo falta una araña para tener superpoderes, ni mucho dinero para conseguir hacerlo, no necesitó un elemento extraterrestre, simplemente  llegó con ganas, con fuerza, con una sonrisa y la cabeza alta, llegó con valor y recuperó una ciudad. 
Resultó tan brillante y llamativo como un "PUM!" en una viñeta de un cómic, resultó ser el héroe que otros no vieron, el que una ciudad supo atraer y hacer que se quede. 

Hay héroes desconocidos por muchos y únicos para otros, héroes de cómic, de película, héroes de ciencia ficción, extraterrestres, humanos, con poderes o con dinero, hay héroes de todo tipo, los hay hasta de verdad.
Será por eso que ya no temo a los villanos.

jueves, 11 de abril de 2013

Fotografías monógamas

Hemos levantado tantas botellas que nos burlan melodías las viejas estrellas. - Ron, rock & roll y sexo con protección.- Muchos se han permitido acompañarnos en nuestro tormentoso camino, aquel que comenzamos un día sin previo aviso. Tú hoy creces, casi alcanzas el cielo. Mañana lo pisarás y te cansarás, estoy segura que volverás a bajar. Como buena pirata mi mayor cofradía era nuestra imaginación del día a día, nuestros lingotes de oro eran esos momentos de máximo aburrimiento, porque eran solo nuestros.

Te debo tantas cosas que empezaría por llevarte a todos los mares de las ciudades, pero vaya, creo que ni Sevilla, ni París tienen playa. Esa era nuestra magia, encontrar aquello salado y aún más extraño. También iremos a montarnos en todas las zarigüellas del planeta, y correremos tras ellas, tenemos mucho tiempo todavía en este velero, que a pesar de quedarse pequeño, los barcos nos parecen exhaustos.

Graciosas las batallas en medio de algún mar muerto, porque serán de mí contra mí y de ti contra ti. Después imagino que naufragaremos hasta que nos cansemos, pero a todo aquel peregrino que se cruce por nuestro camino habrá que operarle la verdad, porque la real es demasiado fea. Engañaremos con números, con metales y con esperanzas irreales. Porque no hay mejor aventura que el sol nos derrita, que el frío nos congele y que al leer esto entiendas que las segundas hacen sombras a las primeras.

Que mi querer es grande, pero no más que tú.

Gracias por los mil barcos que has disparado para que yo no me hundiera, tus cañones me han salvado la vida tanto que me costaría afrontarlo. Y esta alma pirata, tan espantosa como barata. Tan igual pero diferente. Tan real pero con matices dramáticos y melancólicos.

Solo nos queda caer y disfrutar de la caída  Mientras todos chillan, nuestros gritos dejarán una rima que ni un verso del poeta más travieso.


Espaguetis por la patria


"Loca, que estás LOCA",
me dice mi hermana
después de quitarse los espaguetis que le he tirado a la cabeza.

Pues puede ser oye, pero la loca se ha quedado a gusto.
Imaginemos que no lo hubiera hecho,
habría comenzado la tercera guerra mundial,
habría escondido mi rabia en el cajón de mierda,
y dentro de diez años aparecería en el periódico
por asesinato con premeditación.

Y entonces, bueno,yo...
 no te habría conocido.

No habría podido cruzarte la cara
y aliviarte a besos,
ni compensarte con sexo.
No habría podido querer que el mundo desapareciera
ni esconderme contigo en una cama,
y aquella fantasía del despacho,
"¿Quiere algo jefe? ¿Un café, un té, una mamada?"

No habría escrito poesía sobre las sábanas,
tan transparente que se hacía imborrable.

No habría estado aquella noche en aquel bar,
no te habría dado mi número de móvil,
ni hubiéramos ido a aquel cine dónde no vimos aquella peli.

No habría peregrinado por tu camino del tesoro que baja y baja
y de repente sube para convertirse en el monte interminable del placer.

La cima mas alta,
no habría clavado tu bandera en mi tierra,
ni habría sido tu patria.

Así que si hoy le he tirado los espaguetis a mi hermana,
ha sido por ti y por nuestra patria.

martes, 9 de abril de 2013

Mi más sentido bésame


Pásame el porro y cuéntame que te preocupa,
dime que es lo que atormenta esa extraña cabeza,
y yo, yo prometo llevarte de vuelta a las esquinas donde solíamos volar
poniendo nuestra ropa a ras del suelo,
a los portales donde amanecimos tapados con las mentiras que nos juramos,
como la de que nunca nos íbamos a enfadar,
o la de que nunca iba a dejarte,
dios mío, en serio, no sé como fuiste capaz de creértela,
no me la creía ni yo misma,
 pero salía de mis labios con tanta facilidad que puede que ahora sea verdad.

Me has hecho mentirme,
jodido liante,
ahora ya no recuerdo si valía la pena,
ni si te quise aquella noche.

Por lo menos me consuela que tu estés más jodido,
porque la has dejado y la has mentido,
ya sabes que se siente cuando no sabes si te has enamorado
de un simple polvo de una noche,
porque es una locura tan coherente
que podría ser cierta.

Y ahora ven aquí, viudo del amor, que voy a darte
Mi más sentido bésame.

domingo, 7 de abril de 2013

Tres de azúcar al café

Esta mañana he amanecido entre resacas y alarmas. Al desayunar se me han atragantado las ganas de seguir, pero rápidamente le he echado un trago a mi copa con carmín. El espejo me muestra una realidad finita que bajo el maquillaje está fija; y al coger la tren me desprendo de las horas y del andén, bajando la ventanilla tiro mis sonrisas, porque madrugar no tiene ni puta gracia. Curioso las caras irritantes de los pasajeros del viaje, trabajos mediocres que no les satisfacen pero tienen que subsistir a final de mes, ese final que empieza el día diez. No les puedo juzgar porque mi rutina es una mierda, siempre lo mismo y poco me llena, me estoy empezando a plantear si alguien me agujereó ociosamente para vivir vacía por siempre o simplemente no me amoldo a esta ciudad llena de gente.

Mi móvil se cae a trozos, ya no suena Nacho Vegas que le necesito para subsistir a esta alérgica primavera. El frío de Madrid se ha instalado en mis huesos, aún con ocho capas tiritando los tengo, pero a ti no, que eras mi sol, mi calor. No quiero recordarte, pero lo hago; intento abrazarte y la pared interrumpe a mis brazos, la distancia del beso más amargo. Sólo necesito que mis días vivan más deprisa para que no conozcan el final de su vida.

Mañana será el ayer final: Cafés, cigarrillos y por qués.

Hoy tengo versos mal recitados, las cicatrices peor curadas. Hoy tengo un recuerdo que no sé si es bueno o simplemente de odio eterno. Hoy en el bar el camarero me preguntó que qué quería tomar, yo le respondí por favor tres de azúcar al café, con dulzura se cesa la amargura. Por eso ahora me paso las noches recobrando la compostura, buscando alguien que no quepa por los agujeros de mi insólita locura.

viernes, 5 de abril de 2013

Ojalá viviéramos desnudos

Te dijeron que debías cruzar las piernas al sentarte,
que no podías masticar con la boca abierta,
que no estaba bien ponerte a bailar sola en medio de la calle.

Que la minifalda que llevabas era demasiado corta,
que tus pantalones parecían bragas
y que las leyes están para cumplirlas.

Pues que va, abre las piernas en el metro y alegra a algún abuelo,
mastica con la boca abierta en la mesa y haz reír a tu hermana pequeña,
baila sola en medio de la calle y mata a las mesuradas de envidias.

Ponte la falda mas larga que tengas pero que sea transparente,
las bragas por fuera de los pantalones
y ve rompiendo las leyes,
porque si los que las escribieron no las cumplen,
 será porque en algo se equivocaron.

Hemos nacido para desestablecer lo establecido
para que la moral se quite todos sus vestidos
y gobernar con los instintos.

Si logramos desnudar los objetivos puede que no tengamos que ponernos ropa nunca más,
y eso, bueno... sería la polla.


miércoles, 3 de abril de 2013

Tanguita de serpiente

Madrid está en depresión, 
acantila su calles por pura pasión,
desde que abriste el paraguas
ya no te mojo,
y menos te follo.

Vaya guerra la de tus caderas,
vaya tejido el de tus pitillos.
Explícame la adivinanza de tus ojillos,
cómeme como si fuera por la mañana
pero ódiame,
te he dejado entre mis sabanas.

Crearemos fábulas, 
bonitas y muy guarras.
Te haré la autopsia con mis versos,
y te coseré punto con punto a besos.

Lo fuimos todo,
creamos un infinito universo,
pero su agujero negro nos atrajo
a reversiblemente ser nada.


lunes, 1 de abril de 2013

Cartas sin remite


Espero en la trinchera a que abran fuego,
En la batalla la cobardía es amor por la vida,
Quien gana la guerra que él mismo provocó, 
Nunca es vencedor, nunca digno de honor,
Murieron por la patria y la patria ni se enteró.

Con más sangre que tinta para el hijo que no nació,
Escribo cartas de guerra sin remite desde el Sol,
Con la voz del que no calla y la garganta en un cajón, 
Entre restos de salitre y pólvora, tierra seca y munición
Tumbado sobre la paz a la que el hombre renunció,
Soy los ojos que no miras, soy el soldado que desertó.

Limón

Me han robado una hora del calendario y ahora mis días son extraños.

Bendeciré esta preciosa primavera por cada uno de los versos que me espera; porque me voy a arrancar todas esas manías que duelen como putas espinas. y creeré en Abril al igual que lo hizo Sabina. Me reconoceréis cómo la chica del sombrero, sí, esa; la de los ojos negros y labios burdeos. Os derrocharé malicia, simpatía y cinco mentiras.

"Las verbenas del pasado gangrenan el corazón"
Sabina, ¿cómo no?.