jueves, 29 de agosto de 2013

hice la erección correcta

Me desperté por la mañana y estaba ahí, a mi lado, sonriendo todavía por lo de anoche, con una mano atada aun al poste de la cama y una erección  que me daba los buenos días a modo de desayuno, abrió un ojo y le dije:
-"me marcho
-¿como que te marchas?.
-que me voy,me voy para poder volver, porque sino me marcho no me dejarás regresar,
tengo que irme de aquí ya o las cadenas se harán demasiado gruesas, y no podré romperlas,
o peor, tendré que llevarlas a cuestas...
 me pesa demasiado el tiempo que te queda conmigo,
y más el que te queda con ella,
hemos compartido demasiado sin conocernos,
necesito marcharme a donde no me puedas encontrar,
pero no dejes de buscarme,
porque no puedo vivir si no sé que aún sufres, que estas vivo de dolor
que te rompes la piel buscando los últimos besos que te quedan de todos los que te entregué anoche,
que lo único que te comes es la cabeza pensando donde estoy,
con quien,
y como se lo estaré haciendo,
para que cuando vuelva al lugar de donde partí no sea lo mismo,
quiero encontrarlo destrozado, para no sentir que he vuelto al mismo sitio, para no sentir que no pude romper las cadenas que me unen a esta cama , a mi hogar, a ti, quiero que estés en ruinas, y empezarte de cero, así que ya sabes lo que tienes que hacer."
Después de esto me fui,
y volví por la noche,
como cada día, hambrienta de sexo, no había comido nada desde el dia anterior.
Menos mal que cuando llegue a casa tenia la cena preparada y la mesa, no la mesa no, perdón,
 la cama puesta, me moría de hambre, hasta se me juntó en desayuno con la cena.

No hay comentarios:

Publicar un comentario