He atracado un poema,
ha sido taciturno e inverosímil.
Bien, comenzaré pues,
Había millones de poetas,
yo con un bombín en la cabeza,
para que se me viera,
he titubeado:
"Arriba las manos,
esto es una musa,
dadme todos los versos
que tenéis en la cabeza,
si no queréis sufrir daños
como enamoraros"
Tenía un arma blanca-grisacea:
una pluma para volar, a veces también escribe.
Luego aparecieron veinte coches de policía,
no podían aguantar tanta cultura,
no entendían como sin violencia
pedía algo que me pertenecía.
y me encadenaron,
después..
no hubo después.
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