miércoles, 26 de marzo de 2014

Mentiras por ceguera

Parece que no te das cuenta
que te estás engañando a ti mismo
que no te miento yo
que te mientes tú.
Parece que no te das cuenta, no
de que no soy un mártir con una cruz
porque nunca fui creyente
y ahora no creo ni en ti.
Parece que no te das cuenta
de que nadie volverá arrastrándose, y yo menos
porque nunca fui un gusano
y mucho menos ahora.
Parece que no te das cuenta, tú
que tanto presumías
que tanto me decías
que me querías
que me amabas más cada día
que el problema al final no era mío.
No te voy a mentir, me las apaño
sobre todo si un día vengo
y leo todas tus mentiras
todas las creencias de un ciego
que no quiere ver.
Realmente lo que pienso
es que eres tú el gusano
no por arrastrarte, ni mucho menos
sino por caer tan bajo
de ir por ahí a hacer daño,
de ir por ahí a decir mentiras.
Sigue engañándote y me olvidarás rápido
pero espero que algún día
remoto, lejano,
vengas y me digas: perdón.
Tendré que decidir entonces
si te mereces mi absolución.

No hay comentarios:

Publicar un comentario